lunes, 7 de noviembre de 2011

Los Elefantes


Los Elefantes

         En el Reino Animal los elefantes se reservan un lugar muy propio, bueno, tal vez muy grande. Puede que sea su trompa o sus inmensos colmillos lo que nos atrae, o tal vez sea sus orejas de abanicos o tamaño monstruoso. En realidad sólo hay que ver a los niños admirar a estas magníficas creaciones de la naturaleza y comprobamos que en el elefante, todo es fascinante. Nada más emocionante que ver uno de estos gigantes tomar con su trompa un maní de la palma de una niñita asombrada.


        Existen dos especies diferentes de elefantes. Los del Asia que por lo general vemos en los circos y zoológicos, y los africanos de tamaño mayor y temperamento mucho más violento. Los elefantes del África son los que tienen los colmillos inmensos, al igual que las orejas. Un macho grande de esta especie puede pesar hasta 7500 Kg.





        La trompa es una adaptación de la nariz. En la punta se encuentran los orificios nasales. También en la punta hay una o dos extensiones musculares las cuales los elefantes usan con la misma destreza que nosotros usamos nuestros dedos. En el Elefante Asiático es una sola extensión en la parte superior de la punta de la trompa. En el Elefante Africano son dos extensiones, una en la parte superior y otra en la parte inferior.


     Realmente los colmillos de los elefantes son dientes incisivos de la mandíbula superior. No se preocupe por la exactitud del idioma o de los dentistas, en el caso de los elefantes, el Diccionario de la Lengua Española editado por la Real Academia Española permite llamarles colmillos a estos dientes. Son los únicos dientes que tienen los elefantes, no tienen piezas equivalentes a nuestros colmillos, pero sí tienen 12 molares y 12 premolares, 3 de cada uno en cada cuadrante de la cavidad bucal. Los colmillos crecen durante toda la vida y en el caso del Elefante Africano cada colmillo puede lograr los 3.3 metros de longitud con un peso que sobrepasa los 100 kilogramos, claro, estas medidas no son comunes.






       Los elefantes son los animales terrestres más grandes que existen actualmente. El periodo de gestación es de 22 meses, el más largo en cualquier animal terrestre. El peso al nacer usualmente es 120 kg. Normalmente viven de 50 a 70 años, pero registros antiguos documentan edades máximas de 82 años. El elefante más grande hasta ahora fue muerto en Angola en 1956 y pesó alrededor de 11.000 kg.
  
       Con un cerebro de 5 kg, el cerebro del elefante es el más grande de los animales terrestres. Se le atribuyen una gran variedad de comportamientos asociados a la inteligencia como el duelo, altruismo, adopción, juego, uso de herramientas, compasión y auto-reconocimiento. Los elefantes pueden estar a la par con otras especies inteligentes como los cetáceos y algunos primates. Las áreas más grandes en su cerebro están encargadas de la audición, el gusto y la movilidad.
  


     Se alimentan casi exclusivamente de hierbas, cortezas de árboles y algunos arbustos, de los que pueden llegar a ingerir 200 kilogramos en un día. Producen una variada gama de sonidos, con los cuales expresa diversas emociones. El más conocido es el barrito, que hace cuando está asustado. También utiliza infrasonidos, lo cual le permite comunicarse con individuos situados a varios kilómetros de distancia. Estos sonidos se transmiten, además de por el aire, a través del terreno, pudiendo ser detectados mediante las patas antes de llegar al oído del animal, al ser la velocidad de propagación del sonido mayor en el suelo que en el aire. Les gusta estar en manadas y suelen revolcarse en el lodo para evitar las picaduras de mosquitos.


     En general suele relacionarse al elefante con la buena memoria; también estudiando las comunicaciones entre elefantes, los investigadores llegaron a la conclusión de que estos animales eran capaces de reconocer la llamada de más de cien individuos diferentes. Al parecer, estos sonidos, similares a un gruñido agudo, pueden servir para identificar a los demás individuos y formar parte de una red social relativamente compleja.





      Otros estudios, confirmaron la capacidad de los elefantes de reconocer los restos de cadáveres de su misma especie, prestando especial atención a los correspondientes a miembros de su manada, que al parecer distinguen por su olor. Cuando se encuentran con estos restos parecen rendirles un particular homenaje póstumo, tocándolos con sus trompas y pezuñas. Sin embargo, ante huesos de otras especies su indiferencia es total.





       Mucha gente piensa que los elefantes tienen miedo a los ratones. En realidad, lo que ocurre es que los elefantes tienen una mala visión: sus ojos están a los lados de la cabeza, lo que hace que no puedan distinguir con claridad cualquier cosa pequeña que se mueva delante de ellos. Esto hace que no soporten las sorpresas o los movimientos bruscos y cuando se acerca un ratón se ponen nerviosos y un poco agresivos.

          Se cree que existen "cementerios de elefantes", ya que se han encontrado restos de elefantes en una misma zona, muy cerca uno de otro, lo cual es un mito. Lo que sí ocurre es que antes de morir, los elefantes por instinto, buscan el agua, por lo que muchos mueren cerca de ella y próximos unos de otros.